Aquí estoy como Residente de Anestesiólogia.
El primer día que llegue como residente, la jefa de anestesia me dijo, muy bien doctora usted como nueva residente, quiero que lea sus deberes y sus derechos y me alcanzo los deberes que eran como 100 y luego me dijo ahora lea sus derechos que eran solo 3, entre ellos solo tenia derecho a respirar y ahora me dijo con voz enérgica valla a su sala que usted esta programada en la sala 1.
Parecía que era una reclusa que estaría presa durante toda la residencia, los erres mayores eran hombres, que me ayudaron mucho y me enseñaron lo básico en anestesia.
Y el 80% de los asistentes eran mujeres y las doctoras eran muy buenas, por ser la primera residente mujer en esa sede me lleve muy bien con ellas y todo fue muy bien, estoy muy agradecida por que la residencia medica es aprendizaje, diario con pacientes de todas las especialidades, las exposiciones los cursos de capacitación en la escuela de segunda especialidad y todo lo que influye en la formación de un médico residente, hubieron historias de amor como la que protagonizo mi amiga residente de ginecología, yo creo que si cuento su historia me va a decir mi vida, así que mejor no la cuento, pero somos grandes amigas, yo creo que ella no tuvo suerte en el amor, ni yo porque vino la ruptura de mi matrimonio, pero el estudio continua, tenia que continuar con mi residentado médico.
Aquí en el quirófano hay una lucha entre la vida y la muerte, pero siempre el héroe anónimo como es el anestesiólogo, lucha por salvar una vida y como siempre el cirujano se lleva los honores y las flores, aquí aprendí a querer a la vida valorarla, a pensar que cada paciente que llega al quirófano es mi hermano, mi madre, mi padre, mi hijo, mi hija y tengo que tratarlo lo mejor que puedo, porque el pobre paciente adolorido por sus males llega donde nosotros y tenemos que estar seguros de la anestesia que aplicamos, si sabemos lo que va a ocurrir y cuando ocurre sabemos la solución entonces estamos seguros.
En el aprendizaje de cualquier disciplina se va enriqueciendo por los adelantos y logros en el campo estudiado, aunque el cloroformo y el óxido nitroso y el éter se habían descubierto en el año 1831 y se usaron como sustancias embriagantes, no fueron utilizados como anestésicos generales hasta 1846 año en el que william T.G.Morton, un dentista de Boston, realizó una demostración pública de la efectividad del éter inhalado como anestésico general y permitía realizar la cirugía sin dolor.
Y en Alemania el cirujano plástico escribía sobre el éter " El sueño maravilloso de alejar el dolor de nosotros se ha hecho realidad. El dolor se doblega ante la inteligencia humana, ante el poder de los vapores del éter"
Luego el éter fue remplazado por el cloroformo y así surgió el renacimiento de la anestesia general, actualmente con todos los estudios que hay podemos decir que estamos dando una anestesia segura.
Mi padre había fallecido hacia 9 años, pero yo no superaba su muerte, había caído en una gran depresión que se sumo al rompimiento de mi matrimonio me sentia sola cayendo por un túnel, no tenia mucha confianza con mi madre lloraba sola en mi cama para que mis dos hermosos hijos no me vieran y para el colmo de todos mi compañera de clases de la facultad de Medicina Humana y amiga M.R.G. del alma había fallecido en el SERUM, mientras yo estaba en la selva ella había fallecido de edema pulmonar agudo por tomar 5 tabletas de panadol estando bajo los efectos del alcohol, se que estas en el cielo Mirtita desde aqui un honor a tu nombre..
Mi padre falleció de obstrucción intestinal y tenia una enfermedad de fondo como es el pénfigo, por un periodo de 8 años y tomaba 20 mg de prednisona al día y ya tenia el síndrome de cushing, en el cual la ACTH que es una hormona producida por la hipofisis, estimula a las glandulas suprarrenales la producción de cortisol, y mi padre estaba inmunodeprimido y murio con el curso normal de una obstrucción intestinal, porque no entro al quirófano y después de su muerte como que nada es igual, estaba consternada ante el grave dolor de perder a un padre.
Bueno desde aquí, quiero dar gracias al cielo, por el padre que tuve fue un padre muy bueno ejemplar, buen esposo quiso mucho a mi madre y a sus hijos yo soy la menor de todos y siempre recuerdo los buenos momentos cuando el estuvo en esta tierra, desde aquí gracias papá.
La residencia medica llega a su fin y me gradúo con honores de Médico Anestesiólogo.
Bueno es largo muy largo tener que contarle de lo que paso en los 3 años de residencia médica pero en resumen esto es lo que paso, aquí en la foto estoy en mi graduación.
Con Amor.
Doctora. Nora Quispe.
Ica Perú.
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